Redes, fragmento inédito

enero 22, 2015

PH: Angie Pagnotta

¿Por qué será que cuando uno se enamora, empieza a salir con alguien, se pone de novio (o similar), construye al rededor del otro una red invisible (pero compartible en facebook) de los días con esa persona? ¿Hace falta tanta foto juntos? ¿Tanto mirar a la luna al mismo tiempo? ¿Tanto sonreírse mutuamente? ¿Etiquetarse? ¿Compartir una canción etiquetando al otro? ¿Etiquetarse t-o-d-o el tiempo? Y no hablo desde la envidia, hablo desde la verdad. Me empalaga tanta foto, etiqueta, estado y demostración pública de afecto. Pienso, inevitablemente, en que entonces no hay afecto real en el día a día, en la vida misma, en lo real. Pienso que a lo mejor hay tanto ruido blanco en las redes sociales porque en sus vidas hay un profundo vacío color hueso. A lo mejor ni se dan besos en serio, ni se abrazan, ni se extrañan, ni se quieren. A lo mejor es más la idea «de» o la pose, que lo que verdaderamente pasa, les pasa. El problema de todo esto es distinguir, Martín. Como siempre el problema es distinguir y, además, hacerse cargo. ¿Vos te vas a hacer cargo o vas a dejar que la corriente siga su curso?

#NadaQueNoQuieras